Las personas cuentan con pequeñas celdas solares biológicas en la retina, las cuales pueden convertir la luz en un impulso eléctrico, que viajan a través del nervio óptico del cerebro, en la que se forman las representaciones icónicas y/o graficas que imaginamos, es decir, la imagen; a estas celdas se les denomina bastones y conos, de las cuales poseemos millones de ellas, ya que son de vital importancia y sin ellas no se podrían procesar las imágenes que captamos, por consiguiente, sin estas celdas la persona estaría ciega.
Debido a fallas en el funcionamiento de bastones y conos, la persona podría quedar ciega. De esto se derivan do
s enfermedades que adquieren las personas:La retinitis pigmentosa, puede ser una enfermedad que se presente a temprana edad.
La degeneración macular, afecta principalmente a los ancianos.
Esta compuesto por un implante coclear, un procesador de señales y unas gafas con una micro cámara incorporada, para que la cámara pueda captar imágenes que están al frente del individuo y el procesador la transforma en señales comprensibles por el cerebro, tal así, que asemeja la función de los bastones y/o conos. Las dos diminutas cámaras aplicadas a las gafas, facilitarían que las señales eléctricas llegaran a unos electrodos implantados en el centro del cerebro. Éste, a su vez, estimularía las células para que lograran percibir una imagen –por ejemplo, un sonido; formada por diversos puntos de luz.
Los científicos aún no están seguros sobre cómo el cerebro interpretará los voltajes poco usuales de los bastones y conos artificiales. Creen que el cerebro acabará por adaptarse. Sin embargo, puede que sea necesario un lento proceso de aprendizaje, semejante a la forma en que los niños pequeños aprenden a distinguir formas y colores por primera vez.
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